
Controversias. Director regional del Trabajo cuestiona que en el Estado se haga un hábito las huelgas mientras que en el régimen privado se viole los derechos laborales
El trabajo en el Perú es bastante paradójico y hasta contradictorio. Hay quienes lo tienen y por el hecho de sentirse estables, no se superan ni quieren hacerlo. Otros, con deseos de crecer, son explotados y relegados. Los primeros son renuentes a cumplir las órdenes al pie de la letra y, casi siempre, tratan de sacarle la vuelta al trabajo. Los segundos, en cambio, están sujetos a un régimen estricto que muchas veces no compensa todas sus horas de dedicación.
El director regional del Trabajo, Julio Torres Cobián, comenta sobre este fenómeno que involucra al sector estatal y privado, así como el nivel de informalidad que existe en Chimbote y en el Perú a propósito de la celebración del Día del Trabajo.
Muchos trabajadores del sector público constantemente convocan a paros y huelgas, pero son los últimos en respetar las reglas de trabajo.
Hay mucha contradicción en ello, pues este sector va por un lado y el privado por otro. En el público se cumple siempre al límite la jornada laboral y en el privado se sobrepasa.
¿No será por la mano blanda en el Estado?
Depende de la empresa o institución si aplica estrictamente el reglamento, pero muchas no lo hacen.
Lo curioso es que siempre hacen huelgas pero igual cobran por el tiempo no trabajado
Cuando hay una paralización o huelga luego viene el acuerdo entre el sindicato y la administración de la institución, llegándose a un acuerdo llamado “compensación”, que consiste en hacer una sobre jornada después de las ocho horas hasta compensar las horas no laboradas. Eso se ha hecho costumbre en el sector público.
¿Pero igual cobran el tiempo no trabajado?
Hay un acuerdo para completar la jornada no laborada. Pero en lo que no estoy de acuerdo es que eso haga en el sector Educación; vaya a saber si el maestro cumplió con hacer esa sobre jornada. En este sector no debe haber compensación, porque el alumno no puede estudiar más allá de seis u ocho horas, eso es absurdo. Y si programan otros días, como sábado o domingo, las clases deben ser a las 8 pero llegan a las 10. Nadie les controla. Como precedente debe aplicarse el descuento: el que no trabaja no gana.
Sin embargo, el SUTEP al final siempre gana
No estoy contra la huelga, pero no creo que cumplan con la compensación. Y eso es un aspecto que debe regir el mismo ministerio, ser más drásticos, poner un precedente.
Hay trabajadores que se consideran “intocables”, pues si el Estado anuncia una evaluación, rápidamente convocan a la huelga, como el SUTEP
Ya se ha hecho una costumbre o un hábito de convocar a la huelga y luego, cuando las aguas se calman, buscan la “compensación”. Eso es siempre. Para ser drásticos, no debe pagarse cuando no se trabaja y anular esa “compensación” a ver si les gusta.
Es paradójico pues mientras en un lado existe relajo, en el otro, en el privado, se abusa
Cierto. He visto en muchas inspecciones que se trabaja en condiciones pésimas, como en las fábricas conserveras, donde las trabajadoras caminan sobre la sanguaza sin las botas, o en Siderperú que utilizan herramientas antiguas e indumentaria de menor calidad exponiendo a los trabajadores. También a los obreros de construcción, a quienes les pagan por terceros y la mitad de lo que deben recibir. Y en el comercio es peor, porque contratan jóvenes por mas de 12 horas y no les pagan ni el mínimo ni dan ningún beneficio.
¿Esto, en gran parte, es culpa de las service?
Exacto. Existe mucha tercerización. Sucede que una empresa contrata a una y esta a otra. Y esta última le paga al trabajador sin ningún tipo de beneficio. Por ejemplo, en las obras; el municipio entrega la licitación a una empresa y esta paga a una contratista, que a la vez contrata a un maestro de obras, quien llama a su gente. Entonces no se reconoce nada al trabajador. En Chimbote hay un alto nivel de informalidad, yo diría en un 70%.
Ahí entra a tallar la Dirección Regional de Trabajo
Pero hay un problema: tenemos solo cinco inspectores para toda la zona costa de Áncash. Son cientos de empresas que se deben visitar. Lo ideal sería unos 18 inspectores, pero estamos haciendo el esfuerzo con los que tenemos.
El presidente Alan García asegura que existe un crecimiento económico, pero eso no se refleja en el nivel de empleo
Yo diría que es un crecimiento gaseoso, pues para que exista el crecimiento económico, debe conjugar el beneficio en salud, educación y empleo. Pero vemos que los presupuestos a estos sectores son ínfimos y viven mendigando por más presupuesto.
Entonces de qué crecimiento se habla
Es un crecimiento ficticio que se desdice de la realidad. Se benefician los más ricos con este modelo neoliberal que hace más ricos a los ricos y pobres a los pobres.
Por lo visto, ¿hay algo qué celebrar hoy?
Tenemos que remontarnos y traer en el tiempo para recordar a muchos grandes dirigentes que no escatimaron tiempo ni voluntad para luchar por mejoras laborales, pero contrariamente en pleno siglo XXI se viven dramas y no se respeta al trabajador, no reconociéndole todos sus derechos. Esto cambiará si existe una legislación laboral. ¿Qué si se cumple las ocho horas laborales? Hay empresas que son concientes de sus obligaciones pero otras, la mayoría, no cumplen la jornada y hacen trabajar horas extras sin pagarle su beneficio. Finalizo esta entrevista felicitando a todos los hombres y mujeres que con su esfuerzo sacan adelante a su familia y su comunidad.
RECUADRO
“…Luego de la huelga viene el acuerdo llamado compensación, que consiste en hacer una sobre jornada después de las ocho horas hasta compensar las horas no laboradas. Pero no estoy de acuerdo que eso se haga en el sector Educación; vaya a saber si el maestro cumplió con hacer esa sobre jornada, primero porque el alumno no puede estudiar más allá de seis u ocho horas. Y si programan otros días, como sábado o domingo, las clases deben ser las 8 pero llegan a las 10. Como precedente debe aplicarse el descuento: el que no trabaja no gana”.
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